Los títeres formaron parte de mis juegos más queridos de infancia. Juegos que compartí con mis entrañables amigos de nuestro barrio, a quienes dedico este texto con todo cariño.
Me ha fascinado pensar en los orígenes de estos muñecos de variedad exquisita, cuya animación es posible por esa simbiosis con sus manipuladores: los humanos.
La magia que los títeres encierran es ancestral, multiforme y universal, su lenguaje nos conecta con ese mundo de inocencia y fantasía que aún habita en nosotros.
Si querés conocer un poco de cómo estos maravillosos seres han acompañado a la humanidad, seguí leyendo y hacé Click Aquí: