Cuando era chiquitillo yo me
escondía por los rincones para dibujar. Mis papás se encontraban las cositas
que yo hacía, por allá perdidas en la bodega.
Así
inicia la cálida conversación con el artista plástico de gran trayectoria Cali
Rivera, nacido en Tres Ríos, cuya labor no se circunscribe solo a sus múltiples
creaciones.
A
los catorce años escribía cartas a organizaciones artísticas, como a la
Asociación de Pintores, porque quería participar del mundo cultural, pero nunca
le respondieron ni una sola de ellas.
Quise entrar a la Casa del Artista
o al Castella pero no pude…Y así todas
las puertas se me cerraban. Entonces yo pensaba: “cómo cuesta ser artista".
En
1998 el sueño de Cali de tener un estudio para pintar, se hizo realidad: en el
que fuera un billar que tuvo su padre en un segundo piso con vista a la
majestuosa Carpintera, a unas cuadras del Cementerio de Tres Ríos, se inauguró
su taller, que en el año 2000 estaría abierto al público como “El Taller del
Artista”.
Cuando tuve este espacio me
pareció muy grande para mí solo, y como conocía a tantos artistas sin un lugar
donde trabajar, decidí compartirlo: siempre me ha gustado tocar a la gente
positivamente, con un amor grandísimo.
A
vos te habían cerrado muchas puertas, pero en el Taller del Artista, ¡las
puertas estarían abiertas!.
¡Si claro! para mí el arte es el
lenguaje del espíritu, así que este proyecto es también en función de los
demás, un espacio dedicado a los artistas, en especial a los chiquillos que
empiezan y no tienen ningún apoyo.
Es un lugar en el que se hacen
espectáculos y muchas otras actividades que la gente quiera hacer.
Espacios Mágicos del Taller del Artista
Ayudar a las personas me llena de
ilusión, es que todos somos Uno, ¡y eso me nutre y aporta mucho a mis
creaciones!.
Recuerda
que en la época de la inauguración, los primeros artistas con los que compartió
su espacio fueron Francisco Munguía el caricaturista, Sergio Cordero el
escultor, que junto con él se llamaron “El Grupo Tres Ríos”. Su primera
exposición colectiva la hicieron allí, acompañados por otros artistas.
Una de las muchísimas presentaciones
¿Existe
algún artista que se haya iniciado en el Taller?
Si, algunos son todavía artistas
de planta, que desde hace mucho se presentan aquí, como “El grupo Santos y
Surdo”.
Está Alejandro Navas el mago, segundo lugar en
Latinoamérica, que se inició aquí. Un
día llegó sin trabajo y me dijo:
“Yo soy mago y me dijeron que
usted ayuda a los artistas”.
Entonces lo contraté como mesero y
creamos los “Miércoles Mágicos”, que duraron varios años. Le buscaba algún patrocinio y así le iba mejor.
Han pasado cosas muy bonitas: una
vez para un evento, el DJ se fue y dejó
todo tirado. Bueno -pensé- ya veré que hago. El no había terminado de bajar las
gradas, cuando venía subiendo la orquesta de guitarras de Panamá, que venía a
dar un concierto de agradecimiento, por la vez que los alojé a todos aquí.
¿¡Te imaginás la maravilla?! Tuve
un evento precioso.
¿Has
hecho actividades con la comunidad de Tres Ríos?
Con su pueblo
Banderas Rezadoras
Cuando terminé la colección de las
“Banderas del Corpus Christi” en el 2010, hice una actividad con escuelas de mi
pueblo. La idea fue que los niños
escribieran oraciones en banderitas que se colocarían en el parque de Tres
Ríos, junto con mis obreas que estarían expuestas.
Participaron muchísimos niños, la
exposición fue custodiada por la tropa 110 de los Scouts, ¡fue un éxito!.
Ofrecí un concierto con el grupo
“Arbol de Pie”, fue una actividad de arte al servicio de la sociedad.
Rezos de niños en la exposición
En
el Taller del Artista, en la tercera planta está el salón donde Cali, en una
larga mesa, ha creado numerosas obras plásticas. Esa mesa se transforma
-vestida de manteles y flores- en generosa ofrenda para muchísimos artistas,
amigos y viajeros...
Mesa generosa
Cali: el gran anfitrión
¿Qué te mueve a hacer esto?
Mirá por ejemplo, van grupos
de artistas a representar a Costa Rica en otro país , y no hay quien les
haga un agasajo de despedida, entonces yo se los hago con todo el cariño.
Me
emociona encontrar “la aguja en el pajar”: Cali Rivera, mecenas-artista, con la
clara misión de “Contribuir a la Paz con
una brillante inocencia, que le da un jaspe de pureza a todos los espacios y a
todas las obras que él crea”. Como lo expresa Francesca King, que agrega:
“Tengo una enorme
gratitud hacia Cali por todos los años que me facilitó el maravilloso espacio
del Sexto Sol, en el Taller del Artista (plataforma circular rodeada de agua,
con una obra creada con mosaicos y un exuberante jardín que le da sombra) que fue
importantísimo para mí. Me dio la posibilidad de poder ofrecer y desarrollar la
Respiración Quäntum, una técnica energética que lleva a una gran liberación y
transformación.
El Sexto Sol, obra en mosaicos realizada por el artista
¡Respirar sobre el Sexto Sol es respirar sobre una bella obra de arte!
¡Ha sido uno de mis lugares favoritos para hacer las respiraciones!
¡Respirar sobre el Sexto Sol es respirar sobre una bella obra de arte!
¡Ha sido uno de mis lugares favoritos para hacer las respiraciones!
Creo que Cali
me lo ofrecía porque mi trabajo resuena con el de él:
"Ayudar al ser humano a despertar la conciencia de su propio ser, estar en paz consigo mismo y manifestar la paz en el mundo”.
Si deseás leer el artículo en la Revista Cartago Mío,
este es el enlace:
http://www.cartagomio.com/
Gracias!!